
«Pequeño es una obra de teatro para niños, pero yo diría que es para todas las edades. Hace mucho tiempo que no disfrutaba de un espectáculo infantil de tanta calidad como lo hice ayer y por un momento me sentí niña otra vez.
Pequeño como obra teatral es un tesoro. Está hecha con tanto cuidado, pensada con amor y respeto para un público igualmente pequeño. Sin darnos cuenta los niños y los adultos fuimos llevados dentro de la historia de un cuento viviente, a cargo de dos excelentes actores (Daisy Fontao y Déxter Capiro). Por un momento mágico, la sala se convirtió en la casa de Pequeño y de pronto, junto con la luna, ya lo estábamos acompañando a un largo viaje donde conocimos a muchos personajes. En ese viaje también descubrimos que Pequeño era solo pequeño de tamaño, pues su valor y su perseverancia eran gigantes. La obra nos mantuvo andando por este mundo mágico, entre risas y sorpresas, y no hubiésemos querido nunca que llegara el final de la historia.
Pequeño está inspirada en Meñique de José Martí y está dirigida por Eddy Díaz Souza, quien es el responsable de la creación de todo este mundo de ensueño.
No dejen de verla y llevar a sus pequeños a conocer a este maravilloso Pequeño».
Dotty Váquez Mantero.

«Ayer asistí a un acto de magia. La magia que me gusta, la del teatro que admiro.
Ayer ví a dos magos en escena, a dos amigos, a dos grandes del teatro, la imprescindible Daisy Fontao y el magnífico Déxter Capiro.
Gocé con Pequeño oteando el horizonte, subido en los tejados, diciendo que ya era grande. Gocé tanto con su madre, su risa encantada y transparente.
Fueron tan dulces los cantos, y el alma escondida de nuestro José Martí, el gigante que inspiró esta Caja de música para dos actores.
Magnífica la puesta, la escenografía, las luces, los muñecos. Igual de hermosa la música, las voces de estos dos magos entretejiéndose, bordando el sueño de mi Pequeño, porque es mío, al menos fue mío mientras duró la puesta y un rato después, cuando pude cargarlo emocionado. ¡Qué muñeco tan hermoso, tan lleno de alma!, ¡qué obra maestra!
Por último, ayer tuve frente a mí a un amigo, un amigo al que ví transformarse en maestro: Eddy Díaz Souza.
Abrazos a todos y éxitos en esta temporada. Que llegue lejos mi Pequeño».
José Manuel Domínguez.

«Fue fantástico: los niños muy emocionados y los adultos sorprendidos con tan buena actuación de estas dos estrellas».
Lourdes Hernández.
«Gracias amigos mios, la pasé súper, un espectáculo hermoso en verdad y sus actuaciones maravillosas».
Tomás Doval.

«El espectaculo es precioso, y desde el diseño de la puesta, de luces, de cada elemento escenográfico… los muñecos son hermosísimos y tienen vida; la música, integrando a los actores que además de entregarse en cuerpo y alma a su público, hacen gala de unas voces muy musicales y de una excelente interpretación.
Salimos felices de habernos mojado en el aguacero y recorrer unas cuantas millas para encontrarnos con esa maravilla. Gracias a Eddy, Dexter, Daysi. Gracias por ese encantamiento que nos sedujo, y que se repita una y otra vez. Fue inolvidable y mágico para los que estuvimos allí. Gracias colegas! Bendiciones a Artefacrus Theater!».
Ana Domínguez.

«Gracias a ti, Déxter, por tanto encanto, por resonar en los actos de amor desde el lado mal pagado monetariamente, pero tan satisfactorio en la realización personal y encuentro con el ser divino que somos. Hoy Pequeño se hizo grande ante nuestros ojos, mostró el lado invencible de la certeza de seguir un camino. Gracias por compartirnos tu camino de la más feliz manera».
Narah Valdés.

«Al margen de todos los elogios que puedan haberte dado de la puesta de Pequeño, quería decirte que me gustó mucho que introdujeras el personaje de la madre (fabulosa cuando describe esa vaca de ojos como charcos de agua (?) y el pellejo de flores, a punto de volar), y esa marquesa Pereza, femme fatal llena de gracia.Creo que abriste otras dimensiones en la historia, que si bien no desdicen que el ingenio y el saber valen más que la fuerza, apuntan también a que la poesía vale un mundo. ¡Gracias por este regalo!».
María Cristina Fernández.

«No he escrito ningún comentario sobre Pequeño porque tendría que repetir la tan usada frase de «no tengo palabras» para expresar las emociones que sentí al ver esa pieza. Pero es verdad que no tengo palabras, o las que tengo no dirían ni la mitad de lo que sentí. El teatro es magia en tanto toma al espectador, lo envuelve en una ilusión y se lo lleva hacia un mundo creado, distante de la cotidianidad. Cuando uno pertenece al oficio del teatro, se ocupa de observar los recursos, los elementos técnicos usados, las actuaciones, las entradas de luces o de música… pero cuando estamos ante una verdadera obra de arte, cuando la pieza que vemos está poseída por la magia que debe envolver a cualquier espectáculo escénico, uno no tiene otra alternativa que dejarse llevar. Lo único que puedo decir es que fui un niño el domingo viendo Pequeño y no puedo hacer menos que agradecer a Daysi, a Déxter, a Eddy y a todos los que tuvieron que ver con ese momento. ¿Vieron? No puedo evitar ponerme melodramático».
Jorge Carrigán.

«No me sorprende en lo absoluto el impacto que produce en el público esta Caja de música para dos actores. Lo esperaba. Eddy Díaz Souza parte de una querida historia de La Edad de Oro y se adentra en el bosque de la imaginación para transmutar sombras y colores. Nos toca, sí, nos revuelve, nos cura. Es lógico, Eddy cuenta con dos actores que pueden hacer realidad sus locuras coherentes: Daisy Fontao y Déxter Capiro. La música original de Geordany Carcasés es un importante elemento que colabora con la fluidez del montaje. Los títeres de Jomarté Higuerey, más que belleza tienen clase. No podría ser de otro modo, Pequeño es un espectáculo que engrandece».
Nelson Jiménez.

Foto de Julio de la Nuez.
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